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miércoles, 29 de julio de 2020

Parejas separadas, con hijos

Cuando una pareja con hijos se separa
no debe enemistarse.
Los hijos sufrirán las consecuencias
si el padre les habla mal de su madre
si la madre habla pestes de su padre.

Los hijos serán presas del odio y del dolor
y del más hondo resentir que da el rencor
carcomiendo sus bondades inocentes
destruyendo su tierna ingenuidad.

Cuando una pareja con hijos se separa
es la sincera amistad, la convocada,
aunque haya razones disgustosas
aunque haya veneno entre las venas.

Es el perdón el que se hace necesario
por el bien de los sarmientos que florecen
para evitar que marchiten entre lágrimas
por batallas en que no pueden concurrir
ni deben tomar uno u otro bando.

¿De qué sirve hablarle mal a tu retoño
de aquél que compartiera tu reposo?
De qué sirve ensañar a tu criatura
contra quien  le haya dado vida cierta?

Amigos han de ser padre y madre
amigos sinceros por demás
dejando que las hieles del pasado
diluyan sus toxinas para siempre.

Amigos por el bien de los pequeños
amigos en las buenas y en las malas.
que sientan los chiquillos de sus padres
si no amor, cuando menos Amistad.


jueves, 23 de julio de 2020

Ingenuidad de locura

Entre pájaras embarazadas y peces estratosféricos
 me pregunto por las razones de mi locura.

Demencia extraña
también huraña
Demencia arisca
como ventisca
que cierra párpados.

Entre cigüeñas cargando infantes y cocodrilos que lloran en el almuerzo
yo me debato por mi presencia
en escenarios de ingenuidad.

Y la verdad
ya no sé si es que vienen los Reyes Magos
o se van las carabelas 
a descubrir el sol poniente.

domingo, 12 de julio de 2020

He visto

He visto a la bella durmiente
vestida de blanco en su caja
como una muñeca preciosa
sin aire ni aliento ni vida.

He visto nevar en Abril
y he visto tres terremotos
tierra que danza y se agita
bailando al tambor de los vientos. 

Oh cuánto dolor bajo el sol
Oh cuánta pena yaciente. 
Las dagas se entierran en llagas
las pústulas derraman su hiel

He visto los pies purulentos
cojear con dolor caminante
y he visto las manos artrosas
de dedos desviados y arqueados.

He visto a las fieras feroces
depredar al más débil del grupo
y un círculo de tontos mirando
la escena cruda y morbosa.

He visto sangre seca en las aceras,
he visto cadáveres dormidos 
he visto heridas palpitantes
he visto el llanto del olvido. 

He visto la polucion 
ensuciando los océanos 
y a la sobrepoblacion 
de una plaga de ignorantes. 

He visto incendios dolosos 
que vuelven el verde en cenizo
y a los glaciares cediendo
ante el calor improviso. 

Y habiendo visto todo esto
me pregunto y me cuestiono
me cuestionó y me pregunto 
qué será esta vida incierta 
que nos toca tolerar... 

Qué será de este planeta
que tenemos que habitar
y qué será de esta vida
que nos dura tan poquito.

Un suspiro de un aliento
un diminuto momento
que se escurre con los años
.
Cortos años, pocos lustros
y un sinfín de sinsabores
que se agolpan y acumulan
como castillos de arena
en una playa desierta.

He visto a la bella durmiente
posada en su caja leñosa
como una muñeca preciosa
sin aire ni aliento ni vida.

sábado, 11 de julio de 2020

La distancia

De las rosas, lo que más me gusta son sus espinas, ¿seré masoquista?

Hasta la vista,
dijo el ciego
y el poeta escribió en una panela de hielo.
Sus versos se derritieron, obviamente,
pero sirvieron para regar las espinas de sus rosas.

Mis soledades amorosas
jamás me han abandonado,
incluso cuando estuve acompañado
allí estaban mis soledades, esperando
esperando la renuncia y el olvido.

Muchas veces me habré ido
sin alejarme nunca
y cuando por fin tomé el avión
hacia otro continente
seguí a tu lado
invisible y serenado
siempre a tu lado.

Aunque no puedas verme
(gajes de la distancia)
tu aroma me acompaña
tu olor me envuelve
tu perfume me arrebola
desde el cabello hasta las bolas. 


lunes, 6 de julio de 2020

Cuando eras niño

Cuando eras niño
cualquier toalla amarrada al cuello
se convertía en capa
y podías volar
desde el tope del escaparate
hasta el colchón de la cama. 
Que luego se salieran los resortes... 
Bueno, esas cosas pasan

Cuando eras niño 
cualquier poltrona en que te sentabas
se transformaba en nave espacial
o en automóvil de carreras
una escoba era un caballo
y cualquier palo era una espada. 

Bendita imaginación la de los niños
que, desenfrenado juegan
porque niño quieto 
es niño enfermo. 

A menos que esté viendo televisión 
o pegado a una cónsola de videojuegos 
o mirando la pantalla de su ordenador.

viernes, 3 de julio de 2020

Cuando era niño

Cuando era niño
me llamaban Cabezón y Carnaval
me decían Toritó y Garibaldi
y Brigantón y también Ogro
y Totó y también Colotordoc
los que veían el Gato Félix.

No sé cómo no terminé con una crisis de identidad

Cuando era niño
llenaba la batea de agua
y colocaba un vaso boca abajo
dentro del sagrado líquido
para corroborar el principio de Arquimedes.
Y quería saber si las hormigas sabían nadar
por eso las rodeaba con franjitas de agua
encerrándolas en un círculo.

Cuando era niño
quería saber qué hay dentro de los huevos de paloma
y rompí un huevo
y murió el pichón
y lo metimos en una cajita
de plástico transparente
y le dimos cristiana sepultura.
Hasta rezé por el animalito
porque me sentía culpable.

Cuando era niño jugaba con Lassi
y Biqui dormía en mi cama, conmigo
por eso mi viejo se lo llevó y no lo trajo de vuelta.

Cuando era niño yo era Contrax
y vivía en el planeta Turín
en una isla que comenzaba en el polo norte
y terminaba en el polo sur.
Y tenía la fuerza de Superman
y tenía la velocidad de Flash
y tenía la inteligencia de Batman
y tenía la agilidad del Zorro
pero no era ninguno de ellos
porque yo era Contrax
del Planeta Turín.

Cuando era niño
pintaba mis trompos
con el esmalte de uñas de mi madre y hermanas
y el trompo se transformaba
ya no era trompo
se había convertido en nave íntergaláctica
mi trompito.

Cuando era niño
solitario, aislado,
escondido tras la pantalla del televisor
o mejor, entre las páginas de mil y una noches
entre las fábulas de Esopo
o incluso encerrado dentro de mi ferviente imaginación
a ratos encontraba la felicidad
sin siquiera buscarla.

Y ahora que  la busco como palito de romero
no la hallo por ningún lado.

Tal vez me convenga
volver a ser niño
recobrar esa ternura
esa capacidad de asombro
esa empatía sin límites
esa curiosidad infinita
y esa sonrisa perpetua
que tenía
cuando fui niño.


jueves, 2 de julio de 2020

Pláticas naturales

Los gatos charlan con tejados en la noche
los perros lo hacen con las ruedas de los autos
los peces hablan con el agua burbujeante
las aves lo hacen desde el aire y con el aire.

Yo ya no hablo,
no pronunció una palabra
estoy a la espera
del que aprender quiera
sin arrivismos, sin necedades,
sin intenciones, sin vanidades.
Pero eso sí
siempre escucho

Escucho charlas entre tejas y felinos,
escucho el parlotear de las ruedas a los perros,
incluso escucho del agua su lenguaje fluido y natural
y al viento escucho suspirar cuando los pájaros trinan sus melódicos arreglos.

Y una zambullida de palabras que se cruzan al azar
con piruetas giratorias y con danzas singulares
aterrizan en mi oído con sus leves sinfonías
y en el estruendoso silencio
todo aleteo es como un trueno
cada soplo sordo es como un estallido
y hasta el paseo de las hormigas es una marcha militar.

Cada hoja que alza el vuelo desde el suelo,
cada semilla transportada por las aguas de riveras y arroyuelos
cada mariposa, las falenas, las polillas y libélulas
son acordes de una música sublime y al azar.


Verso abejero

El Verso huyó de la pluma con su sangre azul y negra
derramada a borbotones y en el papel se escondió
para crecer y crecer y convertirse en estrofa
y convertirse en poema

El Verso salió de la pluma con su sangre azul y negra
y se escondió sigiloso entre hojas madriguera.
Y las palabras abeja le curaron las heridas
para volverlo un panal de poemas miel y cera.

El verso huyó de la pluma con su sangre azul y negra
y se escondió entre las hojas convirtiéndose en colmena 

Alondras playeras

Las alondras alzan vuelo dirigiéndose a la mar
los albatros y gaviotas desde lejos ven llegar
la bandada de aves terrenales que se acercan a la costa
y un albatro se pregunta qué será que están buscando
estos pájaros de tierra en orillas de la playa.

Las alondras se aventuran en las zonas costaneras
¿Es que acaso se perdieron?
¿Ya no saben navegar?

Un misterio que irresuelto, pues me obliga a despertar...