El escribidor *

Que si serás bandido
en todos los versos que has escribido
(se dice ESCRITO! )
hay magia y rito
y una que otra canción
con tanto de innovación

Qué ovación
se nota
la devota
presencia de entonación
con pretensión
de admiración.

Y te juegas la reputación
en este versar desordenado
como tirando los dados
a ver si sale algún siete

Y aunque te falta el billete
te sobra vida y malicia
En cuanto a la pericia
de lograr lo que has soñado
en cualquier momento dado,
requieres la diligencia
de la práctica y su ciencia
y no poca disciplina.

Es así que se encamina
el buen escribidor?
( Que se dice ESCRITOR! )

La saña *

La saña que se ensaña con la saña

de ese mal que aunque daña

y  regaña,no engaña

La saña que se ensaña con sofía 

no tiene fantasía 

destruye la alegría. 

La saña que se ensaña con la vida

augura la embestida 

de alguna despedida. 

La saña que se ensaña con la gente

se muestra ineficiente

aún cuando es inclemente. 

La saña que se ensaña con el justo

carece de buen gusto

causándonos disgusto

Pero pasado el susto

la saña queda como  calavera

aislada en las orillas de la vera

desierta de un afónico alarido,

perdida entre las fauces del olvido!

Ambiente playero

Vuelan las aves vuelan alto
Vuelan sobre las olas violas
Alas sobre las olas solas

A solas desde sus salas salan
las viandas de las cocinas finas
Son reinas entre las ruinas Dinas.

Sales de las salinas minas
en este vendaval de cal
sin sueños que declarar al mar

Aguas desde un desagüe salen
vierten y se revierten velos
malos como los males tales

Soles sobre las olas solas
Piolas las olas violas mojan
Se arrojan contra las rocas locas.

Vive y vive

Por qué cortas
con el hacha el hacha
si la tea de pino
se te apaga.

Por qué lloras
tu rocío helado
si sólo un suspiro
te empalaga

No te vayas
a morir por dentro
que la vida es corta
y algo vaga.

Esa lumbre
que brilla en tu pecho
es la llama bella
que naufraga.

No la dejes
naufragar silente
sin hallar el faro
de tu saga.

No la dejes
apagarse como
sacrificio inútil
de una draga.

Vive y vive
por tu vida linda
que la vida es buena
¡Y si paga!

Ausencias comulgadas

El dolor de tu ausencia ahuyenta mi alegría
como manada de hienas burlonas y agresivas
¿qué será de mi sin la luz que emana de los faroles
debajo de tu frente?
¿Cómo he de encontrar mi camino entre estas tinieblas;
pobladas de cierzos y de angustias, sin el brillo de tu alma?

Sangra mi pecho de savia y de sangre y de savia
y como el sauce llorón, con mis ramales caídos,
también mi follaje es un manojo de verdes lágrimas
gotas de rocío que siguen tus ausencias al galope
en el lomo de una brisa indiferente y fatalista.

Solo tú

I

En tu verso
hallo el tesoro versátil
de la palabra precisa.

Eres brisa
que se asoma hasta mi mundo
invitando los aromas
desnudando melodías
encendiendo sendos faros
que despejan las tinieblas
de mis mares tempestuosos.

Sólo tú:
Siempre acordes
de armoniosos musicales.

Sólo tú:
Siempre sueños
sin fronteras ni relojes

Es tu sol
el que alumbra
mi senda

Es tu magia
la que abraza
mis recuerdos

Es tu gloria
la que me hace enmudecer
cada vez que te miro admirando tu belleza

Eres tú
la princesa de las hadas

Eres tú
la sirena de pleamares

Eres tú...
tu intelecto, tu ternura, tu poesía
que alborotan esta tiesa calma mía
con blasones y estandartes que venero
bajo el cielo que me une con tu cielo
sobre el suelo que me lleva hasta tu suelo
entre vientos que me donan tus desvelos
por la pluma que te busca entre las sombras
de silencios y de voces bulliciosas
que me anuncian el amor que te profeso...

II

En tus arcas
mi consuelo
En tus ojos
mi desvelo
En tus versos
mi abadía
En tus besos
mi alegría

Sólo tú
defines mi universo
con pinceles de maestra surrealista
Sólo tú
adornas mi pesebre
con las luces de tus tropos literarios
Sólo tú
embelleces esta vida
con la gracia de bucólicos parajes
que te surgen de la piel y del aroma
que te brotan del silencio majestuoso
germinando en tu audaz algarabía....

Eres tú
mi firmamento
Eres tú
mi catarata:
El Iguazú en el jardín de los linderos
que limitan los ensueños de tus manos
acercándose serenas a las mías.
Mi privado Auyantepuy
desvelado en tu mirada irisada
por las gotas de festivas alegrías.

Y deambulo por parajes imposibles
cada vez que recorro con caricias
esas olas que regresan -peregrinas-
a mis manos con esmero y con pasión
a mis sueños con placer y con fervor.

Son tus olas las que guían mi piragua
a las islas de lugares tropicales
donde edenes se descubren en rubor
cada vez
que disfruto las auroras
desnudando maravillas en tu albor

Arenas del destiempo

Aún es temprano para tinieblas
y sin embargo nos envuelven
aún es tarde para mensurar segundos
y aún así nos alcanzan

Y las sombras vomitan sombríos secretos
y los soles encienden furiosos incendios
y las nubes descomponen sus silencios
en tormentas sin control y sin memoria.

Las neuronas desconectan cada verso
y la palabra ya se ahoga en las gargantas
de los caños, de los ríos, de los mares
que evaporan elevando hasta el cielo
el rocío de las cándidas mejillas
con rubor de vergüenza y desconsuelo:
el rubor de una noche cincelada
en el mármol y el granito de las almas...

Niña linda; qué decir de los suspiros,
de los goces arrancados por el viento,
de las hojas devoradas por los cierzos,
de jadeos indecibles que murieron
en mi boca segregada de tus besos
en mis manos que reclaman tu regreso
en mi piel de abstinencias y de yesos
que no cesa de evocar esas caricias
que se hundieron en arenas movedizas;
las arenas movedizas del destiempo

Plática tonta

-Tonino, dime algo-
Algo.
-Dime algo bonito-
Algo bonito.
-Dime otra cosa-
Otra cosa.
-¡Háblame cónchale!-
"La princesa está triste, ¿qué tendrá la princesa?" 
-¿Qué tiene?
Pues dolor de cabeza
-¿Cuál cabeza?
Solo tiene una...¡Espero!
¡Aspiro y espero!

Vivir viviendo

A la espera
de la insidiosa emancipación
del nanosegundo férreo,
aleatorio, intrigante y etéreo,
medito la inmortalidad del silencio
y callo sus gritos interiores,
gritos en cadencia caótica y febril
que tan solo yo escucho.

Ojalá
(qué bella palabra)
Ojalá
(significa Dios quiera)
Ojala
resucite el esfuetzo
asesinado por apatías carcelarias
y podamos reír y cantar
y vivir sin vegetar
en un vivir VIVIENDO!

Calor insoportable

La Naturaleza
impávida y apremiante
es una estampida de caballos desbocados,
es un enjambre de abejas atormentadas,
es un frenesí indetenible y arrasador;
es aluvión, tornado, huracán y terremoto,
oleaje impostergable,
lluvia erosionando las imposiciones del "Yo"

Luchar contra mí mismo
desde siempre, para siempre
en la búsqueda irreal y sempiterna
de una verdad esquiva, evasiva y opaca.

Luchar contra mí mismo
entre una taza de café y una cerveza,
deshaciéndome en el humo de una colilla
como un agujero negro tragándose a sí mismo.

Cómo quisiera matar el día
con un cuchillo de palo floreado.
Cómo quisiera aniquilar las esquinas
que tienden diáriamente su emboscada
en las calles de ciudades inhumanas.

Y pasearme; ¿por qué no?, por los lares imposibles
de que tanto hablaron genios como Neruda,
y volcar toda emoción;
benigna o malsana,
más allá de este planeta.

Cómo quisiera que los monitores
se abrieran en un vórtice infinito
y caer en un sopor cibernético y profundo
cada vez que formateo la sagrada computadora;
o respirar codigos binarios impredecibles y aleatorios
cada vez que enciendo mi humilde ordenador.

Y prenderme de la sotana de una monja
para rezarle un último rosario;
y amarrarme a la cola de un cometa
para salir disparado finalmente
de ésta realidad monótona y redundante.

Y atarme los zapatos
con un soplo de brisa vespertina
y caminar galopando en la intemperie
para lavar heridas y viscicitudes
bajo la bendita agua que nos cae del cielo.

Pero el cielo se nos ha transformado,
pero el cielo se nos ha vuelto gallinero
pues la lluvia huele a estiercol de gallina:
¡Literalmente!, al menos en Caracas.

Lo sé, divago...
me bato en cruenta pugna entre sandeces y tonterías
pero es que el bochorno me pone belicoso
malhumorado y gruñón.
Y es que éste calor abrasador
(cincuenta grados en la sombra)
derrite hasta las ideas más geniales
mientras nos acosa como harpía en sobrevuelo
al acecho de una presa ya vencida por la modorra.

Este calor; nefasto, cruel, invencible y fiero...
¡este calor...!

¡Por Dios que llueva ya!

Nueva aurora

Orticultores amanecidos a destiempo de calaveras multiformes en momentos blandos y tiernos

y febriles, así se dan los tópicos
aislados y é arbolados por ausencias. 

Instalación de nueva aurora

El colibrí busca su flor

y la flor busca su aroma

El aroma busca su brisa

y la brisa tu sonrisa

Y yo

qué busco yo

Busco mi prisa por alejarme

de sermones malolientes.

Indiferentes se me presentan mis letargos

abrevados en oasis colindantes

con desiertos de mezclilla.

Soy el joven maravilla

envejecido por la hoguera de verdades que me huyen.

Verdades tan huidizas

que logran escabullirse

por las rendijas de unos ojos

afectados de conjuntivitis papilar, papilas que no degustan pero envuelven el iris y su arco iris

de silencios en degradación de azules

y verdes y amarillos,

como pillos que se entregan al pillaje como ranas que se entregan al croaje

y que coraje se requiere

para anunciar a la ignorancia

la venida de una lluvia manifiesta

al horizonte.

Algo diferente

Quiero escribir algo diferente

algo que me aturde y conmociona

Quiero llorar por los que perdieron sus ojos

sus ojos corriendo tras camiones de basura

Quiero gritar por los que perdieron sus voces

sus voces volando tras un sueño fracasado

Quiero tocar por los que perdieron sus manos

sus manos buscando las sendas del Dorado.

Y quiero rezar

rezar por los desposeídos

rezar por los desalmados

rezar por los sometidos

y por todos los que han sido esclavizados.

Hoy quiero escribir algo diferente

algo que me aturde, me impresiona y me conmueve

Quiero escribir por los que han colgado ya la pluma

o la han guardado en gavetas abismales.

Poeta callejero, trovador urbano

Soy poeta callejero
Soy trovador urbano
ciudadano intoxicado
por el plomo y la calina...

Soy poeta callejero
Soy trovador urbano
escribo sobre muros
con cemento y con asfalto.

Mis metáforas de plástico
mis símiles de vidrio
mi lingüística abollada
por los gases y las latas
mi semántica parida
por botellas asesinas
mi sintáctica estrellada
contra paredes perplejas
contra aceras clandestinas
contra cielos de cartón
contra techos de cenizas
le dan visas
a mis textos primitivos
para explotar en las autopistas
para imponerse en las barriadas
para inundar los callejones
de lágrimas etéreas
y escaleras de anime...

Soy poeta callejero
Soy trovador urbano
tiendo así mi mano
mientras aspiro y espero...

La vida es un eco

La vida es un eco de ondas cruzadas
la muerte es retorno al origen, la fuente,
reinicio del alma, comienzo de nuevo;
respiro otra vez copando lo viejo
en nuevas hazañas vestidas de sueños...

Observo mi entorno buscando lo cierto,
aquello que nadie ha visto jamás,
lo real no estará limitado ni preso,
por más que encerremos las ganas de amar...

Observo mis días buscando lo incierto,
aquello que puedo y no recordar,
evoco a los astros y a las nebulosas
en las remembranzas de un eterno vibrar.

Fui polvo de estrellas, fragmento de novas,
y a esa; mi esencia, he de retornar,
tal vez esta vida no es más que paciencia,
espera llameante de un vulgo vivaz
que llora en mutismo su celda de muerte;
que vuelve en silencio a su Nada, su hogar...

Soy desastre

Cadenas escarlata se entrelazan
en un vacuo sentir correspondido
por el parafraseo inmediato y decidido
de un vuelo de ave adormecida.

No llames a mi puerta, está cerrada
por el tiempo y el espacio deleznables,
no busques mi ventana, está desierta:
bajo dunas de cemento está oxidada.

El silencio se tornó único aliado
de un soñar evidente y prodigioso,
dormitar ya no es dormir, es venenoso
hasta el aire en mis pulmones y tu asado.

No toques mi bandera, está ensuciada
por las sangres de aspavientos moribundos,
y mis riendas las dejaste en inframundos
que no quieren delatarme cual carnada.

No me hables de escaleras virginales,
ya no creo en los tesoros del vacío,
ya no siento los enojos del olvido
y el perdón se ha vuelto aire irrespirable.

Cadenas escarlata que descansan
en arco iris uniforme e incoloro,
ya no alcanza la dulzura del decoro
a frenar los rumores que me afianzan.

Soy de cieno, de cemento y de asfalto,
soy tiniebla, soy tormento, soy cobalto,
radioactivo, temeroso, destronado,
soy el hombre del futuro malogrado,

soy la voz del silencio funerario
y me fumo hasta las ganas de moldearte
en migajas de ese pan que nunca horneaste,
soy desastre; sí; lo admito...
y gritarles me permito:
también soy el desastre.

Por amor y para amar nos amamos *

La verdad es enemiga de la historia,
la bondad es enemiga del poder,
el deseo es compañero de tus labios,
el amor es incentivo en tu querer.

La poesía es enemiga del ayer,
la poesía es la esperanza de las almas,
fantasía entretejida con las palmas
que refrescan la agonía de volver.

El silencio es el amigo de los sabios:
cada grito se retuerce en mi interior,
se me escapan por rendijas de los labios
los chasquidos de lamento y de furor.

Melodías que nos vibran muy adentro
nos emboscan, nos sacuden, nos atrapan,
nos devoran, nos desquician, nos destapan,
descubriéndonos heridos desde el centro
hasta las postrimerías del dolor.

Melodías que rescatan la existencia,
vibraciones que devuelven nueva vida:
en los bordes de la ira desmedida
nos regresan a la calma resistencia.

Vengo y voy, voy y vengo nuevamente
y recibo epifanía en este viaje,
no hace falta repetir otro viraje
para hallar la razón que eternamente
nos amarra firmemente al amor…

Amor somos, amor vemos, amor damos,
Amor mío, mientras más tú y yo amamos
más amor en nuestras sendas encontramos,
pues por amor y para amar es que amamos.

Huyo nuevamente

Abriría tu legado en un vestido cuadriculado
pero la geometría se me pone belicosa.

Ensancharía el arco iris para darle más colores
pero el diseño me abandonó al conocerme.

Restauraría cada arruga de tu rostro de artefacto
pero el jabón y su amoníaco y su perfume y su sabor fugitivo…
tú sabes.

En el mar los peces tejen telarañas porque están acomplejados
y creen que pueden pescar una ballena, ¡ja!

En el cielo, entre las nubes, las gaviotas juegan al trampolín
haciendo rizos y piruetas con las alas extendidas…

Y aquí estoy yo, rendido ante tu belleza carcelaria,
atado a la esclavitud voluntaria que me inspira tu mirada flechadora,
fantaseando con galaxias y nebulosas, como si fueran juguetes natalicios
mientras una caricia como un soplo, como hoguera afilada y pretenciosa,
como manto recubierto de una fosa, como esgrima que se espada en mi silencio,
me sacude, me voltea, me derrumba, me emociona y me enloquece
y la luna crece
y la marea se ahoga
y las flores vociferan su alegría matizada por colores edénicos
y las arpas de los ángeles propagan su cliché de nuevo
más bonito, menos trillado, más astuto, menos bordado.

Y yo me vuelvo furtivo
y huyo, nuevamente
hacia ti…