Hace mucho tiempo atrás
los apóstoles eran discípulos;
alumnos sin escuela ni pupitre,
con hambre y sed de conocimientos,
deseosos de aprender y aprehender...
Hoy en día, todo ha cambiado:
los apóstoles son vicarios,
co-regentes que abren y cierran
las puertas del Cielo y del Infierno
según sus propios intereses y caprichos...
Gobiernan con soberbia y sin piedad;
desde sus suntuosos palacios,
los apóstoles de toda religión
mientras el hambre y la miseria
conquistan vastos territorios...
Y no parece haber nada que podamos hacer
nada...
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